Según la OMS y el ECDC las dos principales vías de contagio de la enfermedad COVID-19 se consideran las producidas por vía respiratoria y la que se da ante el contacto con superficies contaminadas. Por ello es importantísimo la adopción de medidas de higiene personal (lavado de manos, etc.) pero, también la limpieza y desinfección profunda de superficies susceptibles de haberse contaminado con el coronavirus SARS-COv-2.
La OMS en los informes emitidos, es clara en cuanto a la causa de las infecciones por coranvirus:
- La transmisión por la inhalación de de pequeñas gotas de líquido contaminadas que son expelidas por personas infectadas en la propia respiración, habla, tos o estornudos y que tienen un alcance aproximado de un metro. De ahí la recomendación de guardar la distancia de seguridad.
- La otra vía es el contacto con superficies en las que el virus pueda sobrevivir y en las que se encuentra como consecuencia del depósito de estas pequeñas partículas provenientes de personas infectadas. Tras la transmisión desde la superficie hasta la manos y, al producirse un contacto de estas con las mucosas (ojos, nariz, boca) se produce, igualmente el contagio.
La correcta desinfección de manos y superficies es una vía de prevenir contagios y detener la expansión de la epidemia en todos los ámbitos con especial atención a los entornos sanitarios y los espacios comunitarios y viviendas, máxime teniendo en cuenta que la alerta sanitaria nos obliga a permanecer en nuestros domicilios. Este confinamiento de la población tiene excepciones: Salir a trabajar, acudir al supermercado, farmacias y otros comercios que requieren del desplazamiento y del contacto (siempre guardando la distancia de seguridad) con otras personas. Precisamente cuando se producen esos desplazamientos y contactos es cuando podemos introducir el virus en nuestro propios domicilios poniendo en riesgo el entorno en el que debemos permanecer con nuestras familias.
Si además se da la circunstancia de que convivimos con personas en riesgo (mayores, pacientes multipatológicos, etc.) debemos extremar la precauciones y prestar especial atención a las superficies ploclives a albergar el virus que produce la enfermedad COVID-19.
Índice
Desinfección de superficies
No se conoce con certeza el tiempo que el coronavirus SARS-COv-2 puede sobrevivir sobre determinadas superficies, pero existen evidencias de que tenga comportamientos similares a otros virus de la familia coronavirus con una variabilidad de entre 2 horas y 9 días con actividad suficiente para producir la infección.
Este tiempo de supervivencia depende de múltiples factores como la temperatura, la humedad y el tipo de superficie. Por fortuna existe una amplia gama de desinfectantes eficaces contra los virus de esta familia (virus envueltos, de ahí su nombre de coronavirus) al que pertenece COVID-19. Entre estos desinfectantes se encuentran los de uso hospitalario común.
La OMS fija la inactivación del virus efectiva a partir de 1 minuto de aplicación desinfectante y recomienda usar:
- 70% de alcohol etílico para la desinfección de pequeñas áreas (utensilios, equipos reutilizables, termómetros, etc.)
- hipoclorito de sodio al 0.5%. Para la aplicación en desinfección de superficies. Ojo que no se trata de lejía común, si bien su base activa es la misma. En general se utilizan compuestos como trocloseno de sodio por su mayor duración como agente inhabilitante del virus.
La aplicación de estos productos, así como los procedimientos de desinfección deben seguirse de manera escrupulosa para que resulten consistentes y resulten efectivos. Por ello nosotros aplicamos sobre las viviendas protocolos similares a los utilizados en los centros de atención médica para garantizar la correcta aplicación y por tanto efectividad de la desinfección.
Higiene y desinfección en el hogar y espacios comunes.
Ante todo hay que destacar que la higiene regular y correcta de las manos es el punto 1 de cualquier estrategia de contención para la propagación del COVID-19.
En las viviendas, espacios comunes y en general en aquellas estancias en que se produzca afluencia de gentes en que, en mayor o menor medida, pueda haber estado expuesta al virus se deben tomar medidas preventivas para garantizar la seguridad de dichos entornos.
Las superficies que se tocan con asiduidad (pomos, tiradores, encimeras ) o aquellas que se ven expuestas a las partículas que contienen la infección (azulejos, suelos, mobiliario, etc.) deben limpiarse en profundidad regularmente y desinfectarse al menos una vez quincenalmente.
La forma correcta de aplicar la desinfección pasa por una primera limpieza con jabón o detergente doméstico y luego aplicar los productos desinfectantes (hiplocorito de sodio o trocloseno de sodio para mayor duración de la desinfección)
Se deben utilizar equipos de protección personal (mascarilla, guantes, ropa o delantal resistente a fluidos) y aquel material desechable se debe destruir. Importante para seguir el protocolo la limpieza de manos con solución hidroalcoholica o jabón y agua de manera correcta.