Picores de ojos y alergias en la piel, son los síntomas más habituales del cloro de las piscinas. En principio no son preocupantes si se pasan en unas horas, eso sí, el exceso de cloro puede provocar una intoxicación. La cantidad de cloro es mayor cuantas más personas hay y más calor hace. En las tripas de la piscina se filtra y se echa el cloro al agua por medio de unas motoras y por unas tuberías llega a la piscina. Nunca se debe echar manual y directamente a la piscina porque es más difícil y puede haber un peligro por defecto, pero sobre todo por exceso. La reacción más frecuente ante el cloro aunque este en su justa medida es escozor de ojos. Pero los expertos advierten que el exceso de cloro puede producir una intoxicación que afecta a las vías respiratorias. Hay que preocuparse cuando los síntomas son parecidos al asma. Como, fatiga, falta de aire e incluso ruidos torácicos. Los niños son más sensibles y sobre todo en instalaciones cerradas por falta de ventilación. Los expertos aconsejan pedir ayuda a técnicos para el mantenimiento de cualquier piscina.
Correcto mantenimiento del agua de las piscinas
Abr 29, 2013 | Limpieza, Servicios, Uncategorized | 0 Comentarios