Todo el mundo se viste con ropa y todo el mundo tiene que lavarla en algún momento, pero los cambios en la tecnología de lavado provocan problemas que quizás antes nadie te ha enseñado a solucionar con la colada. No te preocupes: en Doméstico hemos pensado en echarte una mano.
Pelotillas de tela: Son las bolitas del mal. La mejor manera de desterrarlas es la de limitar los tipos de tela que se lavarán juntos. Todo es cuestión de longitud de la fibra: mantener las mantas de lana a distancia de su ropa de cama, por ejemplo.
Colores desteñidos que tiñen otras prendas: Puede parecer cómodo lavar todo a la vez, especialmente si estás utilizando una máquina de lavandería de descomunal capacidad, pero ten cuidado. Separa las prendas por color y utiliza la temperatura adecuada.
Moho y rodales de moho Suele ser un problema más común con las máquinas de carga frontal, principalmente porque tendemos a cerrar la puerta para evitar que niños y animales domésticos entren en el interior o simplemente porque la puerta abierta ocupa mucho espacio. Sin embargo: dejar la puerta abierta cuando sea posible para permitir que el tambor se seque. Si tienes problemas de moho, puedes programar periódicamente un lavado con la lavadora vacía usando agua caliente, o con un poco de lejía.
Pero si lo que realmente te interesa es dejar de lavar la ropa lo mejor que puedes hacer es contactar con nosotros para que te sorprendamos lo poco que cuesta olvidarse de todos estos problemas: